Escritura interna ante la vuelta a la realidad

Sólo unas líneas para liberar ese nudo que me inquieta, ese pensamiento que no me deja dormir...

Confiando en que las personas con las que habitas más que con tu propia familia y en que la actividad que desarrollas diariamente no puede convertirse en un motivo de preocupación sino en un motivo de ocupación...

Pensando honestamente en que otra forma de obrar, de actuar , de comunicar , de vivir, de compartir; podía ser beneficioso para el conjunto, y como no, para cada uno de sus componentes...

Actuando con respeto ante todos los seres humanos...

En un ejercicio de generosidad:
Me ofrezco para representar a todo aquello que me rodea, intentando ser compañera y representante de todo aquel que lo demande...

Me veo inmersa en proceso en el que se pone en duda mi honestidad, mi respeto, mi generosidad y mi forma de actuar...

La verdad:
se me quitan las ganas de luchar por nada ni por nadie, pero como ser social que soy, vivo en un entorno en el que intento que la educación, el respeto y la dignidad sean valores básicos, fundamentales para que la convivencia o la consecución del objetivo común no sean utopías o algo inaccesible... y por eso, sigo insistiendo en que es posible.

Estas líneas sólo eran el vehículo para liberar aquello que me hace incomodarme, perder la sonrisa o los modos...

Sólo intentaba poder aportar lo que podía aportar al conjunto. Lejos de vender lo que no soy, ni sé, ni quiero ser.