En mi huída de la Navidad y con mi costumbre de cumplir anos fuera de casa ( con un teclado sin enie, esa letra tan espaniola). Os escribo desde Marrakech para desearos una mágica noche de Reyes.
Me dispongo a cenar una tanjia de cordero a la que precederá una harira (sopa típica marroquí) todo ello regado con un vino de Casablanca (parece que beber no beben pero hacen vino, misterios...).
A mi regreso os mostrare imágenes de esta ciudad llena de contrastes y contradicciones. Pero sorprendentemente relajante, en las alturas, eso si (afirmativo, que las tildes tampoco existen en este teclado).
miércoles, 5 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sonja. Necesitamos tu luz en este pais gris. Disfruta...
ResponderEliminar